"Centauro de los llanos" y "León de Payara"
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Tomado de:
Lic. Sir
Augusto Ramírez Gamboa
Especialista en Ciencias Sociales y Gerencia Educativa
En la guerra de independencia de Venezuela, brotó de la
tierra llanera un hombre férreo que supo destacarse por su carácter fiero y
voraz como el fuego. Sin duda alguna, me refiero a "El Catire” José
Antonio Páez, quien nació en Curpa, estado Portuguesa, el 13 de junio de 1790.
Aquel humilde muchacho, séptimo de ocho hermanos gestados por
Juan Victorio Páez y María Violante Herrera, pronto se dedicó a las actividades
comerciales por lo pobre de su hogar. Precisamente, por situaciones adversas,
en 1807, al resistirse a un atraco, dio muerte a uno de cuatro asaltantes que
lo embistieron en el bosque de Mayurupí, actualmente situado entre la autopista
Centro-Occidental, del estado Yaracuy. Esa tragedia, lo motivó a huir hacia los
llanos de Apure, donde se empleó como peón en el hato La Calzada, perteneciente
a Manuel Antonio Pulido, político y prócer de la independencia venezolana.
Después de un largo período en La Calzada, se aposentó en el
estado Mérida, específicamente en Canaguá. Allí contrajo matrimonio con Dominga
Ortiz, el 1 de julio de 1809, y de cuya unión nacieron dos hijos, Manuel
Antonio y María Rosario.
A mediados de 1810, entró a formar fila en el escuadrón de
caballería creado por Pulido con la intención de repeler al gobierno español.
Luego, estuvo buen tiempo en Barinas con el gobernador Antonio Tíscar y de allí
se fue nuevamente a Canaguá, donde derrotó al comandante español Miguel
Marcelino, motivo por el cual fue ascendido a capitán.
Adalid
Con el grado de teniente coronel, luego de los combates del
Banco de Chire y de Mata de la Miel, Páez se reunió con una junta de
oficiales colombianos y venezolanos en Villa de Arauca, Colombia, quienes
intentaron constituir un gobierno provisorio, al cual llamaron “Gobierno de
Guasdualito”. No estuvo de acuerdo con esas elecciones e
inmediatamente retornó a Venezuela, y allí se reunió con varios militares,
donde consagró su liderazgo como líder republicano de la guerra de los llanos y
a la víspera fue ascendido a general de brigada. Ese primer encuentro de Páez y
Simón Bolívar, el 30 de enero de 1818, en el hato Cañafístola, fue de gran
trascendencia no sólo para ambos guerreros, sino también para la historia de la
guerra de independencia, la cual culminó con la Batalla de Carabobo, el 24 de
junio de 1821.
“Volver caras”
La acción de Páez en la Queseras del Medio fue quizás una de
sus hazañas más famosas, previa a la Batalla de Carabobo. Allí, demostró su
gran estrategia como militar y su ingénito arrojo como hombre de los llanos.
Bolívar llegó a Apure en 1819, y se encontró con él en las riberas del río
Arauca para fijar pauta de ataque al general español Pablo Morillo, quien
estaba apostado en las Queseras del Medio. Atravesó el río con su ejército de
lanceros, y tuvieron que nadar casi tres kilómetros para llegar hasta el
campamento de Morillo. En el lugar, organizó astutamente a sus guerreros en
varios pelotones y los mandó hacia el enemigo. Morillo, al ver a Páez, ordenó
el ataque de su caballería de lanceros y de carabineros, y mantuvo en cautela en
todo el centro, a su infantería y artillería.
De manera inteligente, Páez obligó a su gente a retirarse
hacia las unidades de infantería de Bolívar, y así logró dividir a la
caballería realista en dos unidades, quienes inocentemente pretendieron
rodearlo por los lados. Inmediatamente, atacó a los soldados que estaban en el
centro y consiguió confundirlos. Los carabineros de Morillo que aguardaban por
Páez y su ejército, en medio de aquel enredo enfrentaron a sus propios
compañeros, lo cual terminó en un verdadero caos para las tropas enemigas.
La furia por la burla e impotencia de la caballería realista
fue tan grande, que aún así, quisieron perseguirlo junto con sus lanceros que
huían afanosamente. Fue entonces, cuando gritó a sus hombres la famosa frase de
“Vuelvan Caras”, que algunos historiadores, afirman que la expresión real, fue
¡vuelvan carajos! Los lanceros de Páez se regresaron y vencieron en
contraataque a los españoles.
Primer presidente
A mediados de 1823, José Antonio Páez fue nombrado por Bolívar
como comandante general de las provincias de Caracas, Barinas, Barquisimeto y
Apure, distritos militares de aquella época en la cual estaba dividida
Venezuela. La Gran Colombia, conformada por los territorios de Venezuela,
Colombia, Ecuador y Panamá, era presidida por Bolívar y Francisco de Paula
Santander como vicepresidente. Ya por el año de 1826, fueron muchas las
opiniones encontradas por varios líderes de la corriente independentista y uno
de ellos fue precisamente Páez, quien lideró un movimiento denominado “La
Cosiata”. Esto molestó mucho a Santander y quiso hacerle un juicio a Páez en
Bogotá, lo cual abrió mucho más la brecha para la disolución de la Gran
Colombia.
Desde la ciudad de Valencia, se inició todo el trabajo para
abrir elecciones en Venezuela y el 27 de mayo de 1830, el Congreso
Constituyente lo juramentó como presidente de la nación y dos meses después, se
eligió por elección popular, al licenciado Diego Bautista Urbaneja, como
vicepresidente.
Músico
Una de sus facetas poco conocida es la de músico. Cantaba muy
bien con voz de barítono, ejecutaba el violín y el piano. Gracias a una
publicación que hizo el historiador Carranza, fundador y primer director
del Museo Histórico Nacional de Argentina, sobre su biografía y anécdotas
personales durante sus servicios diplomáticos en Buenos Aires a mediados
del siglo pasado, descubrió el manuscrito de un “Cuaderno de Música de José
Antonio Páez”.
Este importante material histórico, fue recuperado por los investigadores
y jóvenes músicos Juan de Dios López Maya y Alfredo Tinoco. En mayo de 2005, la
Orquesta Sinfónica Venezuela, dirigida por el maestro Alfredo Rugeles, el tenor
Víctor López y el Coro de Ópera Teresa Carreño, interpretó parte de algunas
obras de José Antonio Páez, como “La flor del retiro”, “El pescador”, “Escucha
¡Bella María!” y “Sanctissina”.
Pensamiento
Páez en su autobiografía apuntó: "Nunca sabrá la
juventud del mañana, todos los sacrificios y privaciones de los que hicimos la
independencia".
Labels: El Centauro del Llano, Fundador de la nacionalidad venezolana, General José A. Páez, León de Payara, Venezuela
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