Personajes que hicieron historia II

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General José Antonio Páez Litografia realizada por  P.Hass en 1865 de  0,53 x 0, 431865 

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José Antonio Páez, pese a su cuestionable alianza con la oligarquía, abrió las puertas del siglo XIX venezolano, en el sentido de tomar este período como el de la formulación de la nación. Es el primer nombre que se me viene a la mente.

Pese a la polvareda que pueda levantarse al mencionarlo, por las diversas interpretaciones que ha despertado su actuación histórica, la figura de Ezequiel Zamora representa, a mediados del siglo XIX, junto con la de Falcón, la presencia en el seno de la sociedad venezolana de las ancestrales luchas por la libertad y la igualdad, y encarnó un momento en el que se planteó esta procura vinculada con la relación desigual que tenían las provincias que pasaron a componer la Capitanía General de Venezuela en 1777 y cuya dificultosa agregación, a poco tiempo de la Independencia, se expresó en la Guerra Federal o Guerra Larga.

Pero la nación adquiere cuerpo en la memoria de los venezolanos en el tiempo de Antonio Guzmán Blanco. El de Guzmán es el nombre más prominente que se levanta luego de quemada la pólvora de la Guerra Federal y a consecuencia de ella. Con Guzmán Venezuela se moderniza. La figura de Bolívar se convierte en el centro de la vida nacional, la nación tendrá una canción que la identificará como un todo: el "Gloria al bravo pueblo".

La educación se hace pública y gratuita. Se crea la moneda nacional. En suma, con Guzmán se solidifican las bases de la existencia de la nación.

Ya en el siglo XX, y a pesar de que políticamente hubiese sido su adversario y amén de la dura represión vivida durante su gestión, es insoslayable el nombre de Rómulo Betancourt. En mi concepto no se puede hablar de un solo Betancourt, sino de tres. El primero fue el de 1928, que a la postre se convirtió en el líder más destacado de esa camada que marcó en Venezuela la ruptura con el siglo XIX. Luego vendría el del trienio 1945-1948, que fue un tiempo de ampliación en el ejercicio de la ciudadanía política para los venezolanos.

El tercer Betancourt es el de 1958, que estuvo signado por el anticomunismo. Es el de la dura represión de los años sesenta en contra de las izquierdas. Pero, más allá de ello, fue el arquitecto del modelo político que dominó la segunda mitad del siglo XX.

Uno de los logros más importantes de la sociedad venezolana durante el siglo XX fue pasar de una sociedad colonizada por el analfabetismo a una sociedad educada. En tal sentido, justo es mencionar a Luis Beltrán Prieto Figueroa. Prieto fue el ideólogo del Estado docente, herramienta indispensable para que la educación se convirtiera en vehículo de movilidad social en Venezuela.

Más allá de tirios y troyanos, sería mezquino hablar del cierre del siglo XX cronológico e inicios del siglo XXI sin mencionar a Hugo Chávez. Aunque no ha pasado a la historia, por encarnar nuestro presente, Chávez ya entró en ella como el sepultador de la hegemonía política que se inauguró en 1945 y se consolidó luego de 1958, y por ser el artífice del más reciente quiebre histórico en la conducción política el país.

*Investigador del Instituto de Estudios Hispanoamericanos de la UCV